CÓMO RESCATAR UN ENJAMBRE E INSTALARLO EN UNA COLMENA

Los enjambres son fáciles de atrapar y reubicar. Un verdadero enjambre no se ha asentado en su nuevo hogar, por lo que no habrá comenzado a construir. Son solo un grupo de abejas. Sin la complicación de los panales, un apicultor puede recoger, sacudir o bajar fácilmente el enjambre  y llevarlos de regreso a su colmenar.

El mejor momento para atrapar un enjambre es tan pronto como nos enteremos de su existencia. Un enjambre de abejas es, por definición, inestable y no permanecerá allí por mucho tiempo,  puede descansar en un lugar durante solo una hora o pueden permanecer varios días, pero el apicultor no tiene forma de saber cuándo será.

Lo principal que necesitas para atrapar un enjambre es algo para colocarlo. Al seleccionar un contenedor, debe ser lo suficientemente grande como para acomodar el tamaño del enjambre que estás atrapando. El contenedor puede ser cualquier cosa: una caja de cartón, un balde, un contenedor de plástico o un núcleo (un núcleo es esencialmente una mini colmena con cuadros o barras superiores que se pueden transferir a una colmena de tamaño completo). 

Métodos de traslado:

Existen cuatro métodos simples, pero la mejor opción puede variar según la situación específica.

Si el racimo cuelga de ramas pequeñas o vegetación

En general, la mejor manera de obtener un enjambre en su caja es bajarlo. Este escenario generalmente es posible cuando las abejas cuelgan de una rama pequeña, puedes usar tijeras de podar para cortar la vegetación y colocarla con las abejas en la caja. Esto tiende a ser muy suave, aunque necesitarás eliminar la vegetación a medida que transfieres tus abejas a su nueva colmena.

Si estás usando un núcleo asegúrate que tenga los cuadros antes de colocar el enjambre encima de ellos. Si colocas las abejas primero y luego intentas colocar los cuadros, tendrás problemas para hacerlo sin aplastar a las abejas

Bajar las abejas a la caja significa que prácticamente ninguna estará separada del enjambre. Algunas volarán, pero la mayoría permanecerá en formación y luego se reagruparán en su caja. 

 Si el grupo está en una rama

Si las abejas están en una rama que está fuera de tu alcance o es demasiado gruesa para cortarla, puedes sacudirlas. Este método es rápido y si se procede adecuadamente, efectivo. Dale una sacudida fuerte a la rama y el racimo caerá en un gran grupo dentro de tu caja. La desventaja de este método es que muchas de las abejas volarán y se confundirán. Algunas volverán a la rama de la que fueron sacudidas, otras aterrizarán cerca. Básicamente, las abejas irán a todas partes y les tomará más tiempo reagruparse en su caja. Sin embargo, la mayoría de ellas, y probablemente la reina, terminarán en tu caja.

Si el enjambre está en una cerca, pared u otra estructura similar

Cuando las abejas están en algo que impide que puedan ser bajadas o sacudidas se puede usar un cepillo de abejas para cepillarlas hacia la caja con un movimiento rápido hacia abajo tratando de no romper el racimo tanto como sea posible. También se pueden recoger con la mano (formando un cucharón), algunos incluso prefieren esto en lugar de cepillarlas porque es más fácil evitar que las abejas vuelen. Una vez que saques varios puñados, las abejas comenzarán a moverse por sí mismas a la caja. Si no lo hacen, continúa sacando.

Para facilitar el procedimiento se pueden rociar con una solución simple de agua azucarada (1:1) o agua corriente con una botella de spray. Esto provoca una menor probabilidad de fuga. 

Si el racimo está en el suelo 

 Coloca aceite de hierba de limón en la caja como señuelo, e inclina la caja hacia un lado para alentarlas a moverse allí solas. 

5. Una vez que tengas la mayoría de las abejas en su caja ciérrala dejando un pequeño espacio para que puedan entrar las rezagadas exploradoras que van regresando.   Hay que colocar la caja lo más cerca posible de la ubicación original. Deja la caja en esta posición hasta la puesta del sol. Las abejas exploradoras estarán buscando una nueva ubicación de colmena hasta el final del día, así nos  aseguramos que todos los recolectores estén de vuelta y que ninguna abeja se quede atrás, ya que esto puede molestar a los propietarios. 

6. Después del anochecer, cierra la caja por completo y asegúrala con cinta adhesiva por completo, o coloca toda la caja en una bolsa de malla.

7. Transporta el enjambre lo más suavemente posible y colócalo en un lugar seguro.

8. Instala el enjambre en su colmena temprano a la mañana siguiente para que no se sobrecaliente.

Cuando el enjambre está en una caja nuclear permite a los apicultores más tiempo antes de instalarlos en una colmena permanente.  Después de atrapar el nuevo enjambre, es importante no molestarlos durante una semana. Esta es la cantidad de tiempo que les tomará construir algún panal y comenzar a criar. Si las molestas antes de ese punto, pueden enfadarse y decidir fugarse. Recuerda, no tienen nada invertido en su colmena en este momento. ¡No hay panal, miel o cría!

De hecho, los enjambres a menudo se fugan incluso cuando no han sido molestados. Algunos trucos para que se queden son: usar una colmena en la que las abejas hayan vivido antes, colocar un excluidor de reina sobre la entrada, darles a las abejas algún panal vacío o, lo mejor de todo, con cría obtenidos de otra colmena.

CÓMO RESCATAR UNA COLONIA ESTABLECIDA DE ABEJAS MELÍFERAS

Una colonia de abejas melíferas es una entidad establecida y madura sustancialmente más grande que un enjambre.  Hay abejas, panales de cera y reservas de miel y ocupan una cantidad considerable de espacio.

Si las abejas melíferas no están causando molestias, amenazas o daños estructurales significativos pueden dejarse en su ubicación. Si el punto de entrada del nido está lejos del tráfico de humanos y mascotas, como el saliente de un tejado, hay que considerar el enfoque de no molestarlo. 

Las abejas melíferas en las paredes pueden ser un problema por las siguientes razones:

• Presentan un peligro de picadura si la entrada de su colmena está cerca del tráfico de humanos o mascotas.

• Pueden molestar a las personas en interiores con el sonido de sus zumbidos.

• Si la colonia muere, sus panales de cera ya no son ventilados por el aleteo de las abejas. Los panales pueden derretirse y manchar las paredes interiores con miel y cera y provocar infestaciones y malos olores.

No intentar tapar la entrada de las abejas. Si el orificio de entrada está bloqueado, las abejas buscarán otra salida. Pueden encontrar otra grieta, abertura o podrían seguir la luz y entrar en el edificio a través de huecos en zócalos, enchufes eléctricos o ventilaciones.

Inyectar un pesticida en la pared para matar a las abejas es arriesgado.  Los panales con miel atraerán hormigas, polillas y otros insectos y sin las abejas para controlar la temperatura, la cera se derretirá y la miel goteará de los panales a través de las paredes de yeso. Además las abejas muertas en descomposición y la miel fermentada pueden desprender un olor muy desagradable durante varias semanas

• Se abre un agujero en el lugar determinado quedando a la vista los panales, el apicultor corta los panales y retira suavemente las abejas. Muchos apicultores tienen equipos especializados, como una aspiradora de abejas, que les permite recolectar la colonia intacta y reubicarla en una colmena.

•  Continuar cortando, aspirando y retirando cada panal sucesivamente hasta que se recogen todas las abejas y panales. El hueco debe quedar completamente limpio (con agua y jabón) para evitar las infestaciones que ocurren en los nidos abandonados.

• Después de la extracción, la cavidad debe llenarse con espuma aislante, ya que el olor del nido será atractivo para futuros enjambres (algunos apicultores pintan el hueco con una pintura asfáltica. Posteriormente se reconstruye la pared.

• Es extremadamente importante cerrar todos los sitios potenciales de entrada de abejas; de lo contrario, se corre el riesgo de que un nuevo enjambre vuelva a ocupar rápidamente el vacío. Dependiendo de la ubicación del nido, el apicultor y el albañil pueden necesitar trabajar dentro o fuera. A la mañana siguiente, después de terminar el trabajo, no es inusual encontrar algunas abejas obreras en la superficie exterior donde solía estar la entrada del nido. Estas abejas están desorientadas, presentan un bajo riesgo de picadura y morirán o se reubicarán en aproximadamente un día. 

CUANDO EL ACCESO ES IMPOSIBLE

Si la colonia está profundamente dentro de la estructura y el acceso es imposible, se puede utilizar un método alternativo llamado “cono de escape”. Es un método que puede llevar entre 4 y 8 semanas. Si el tiempo no es crítico, y no hay peligro inminente debido a la ubicación de la colonia, y deseamos minimizar el daño a la estructura como resultado de una extracción directa, el cono podría ser la mejor opción.

Se construye con malla mosquitera metálica con el extremo grande sujeto sobre la entrada principal de las abejas y el lado estrecho se deja como salida unidireccional de las mismas, pueden salir pero no regresar. Debe colocarse de noche, de forma que las pecoreadoras empiecen a salir por la mañana a través del cono.

Al lado del cono, lo más cerca posible a la salida de las abejas, se coloca una colmena que servirá como” trampa” para las pecoreadoras que vuelven a su colonia y no pueden entrar. Al no encontrar la antigua entrada, darán vueltas alrededor y encontrarán la colmena “trampa” se van agrupando en esa colmena vacía, que poco a poco se convierte en una colonia más poblada. En cuanto el apicultor vea que ya hay un contingente importante, se puede añadir un panal con cría de todas las edades para ir confeccionando un núcleo. Las abejas se considerarán huérfanas en apenas unas horas, así que tratarán de levantar celdas reales. También se puede añadir una celda real, o una reina, ya sea virgen o fecundada.

En unos días, la colmena “trampa” será ya una colonia a pleno funcionamiento que, animada por la presencia de una reina, atraerá más rápidamente a las pecoreadoras que todavía van saliendo por el cono.

Generalmente, la reina se quedará en el hueco donde estaba el enjambre, acompañada por muy pocas abejas. A medida que la cría nace, las obreras se van convirtiendo en pecoreadoras y salen por el cono, con lo que la colonia se va reduciendo. Además, al cortarse la entrada de alimento, la reina dejará de poner, así que en unas semanas el enjambre dejará de existir. La reina normalmente no abandonará a su prole, por lo tanto, se debe inyectar alguna sustancia no tóxica como dióxido de carbono a través de la antigua entrada para matarla a ella y a las abejas restantes. Con este método nos aseguramos que no quedan residuos tóxicos (Fumigación ecológica en frío)

Después, se retira el cono y se deja que las abejas de la colmena “trampa” entren para llevarse la miel que quede en el hueco del enjambre. Terminada esta tarea, habrá llegado el momento de llevarse la colmena trampa a su ubicación definitiva.

Tan pronto como cesa la entrada de abejas en la pared, lo que solo debería tomar unos días, todos los posibles sitios de entrada deben sellarse o taparse para evitar la recolonización por futuros enjambres. Se recomienda llenar el vacío con un tipo de aislamiento de espuma expansiva. 

Este método es una práctica relativamente sencilla y muy útil para hacerse con esas abejas que han decidido vivir en lugares imposibles.

Desafortunadamente, este procedimiento de captura requiere muchas visitas al sitio para finalizar el trabajo. Los panales que quedan en la pared serán muy atractivos para las abejas exploradoras en el futuro, por lo tanto, el propietario de la estructura debe realizar inspecciones anuales de la pared y rellenar las grietas o agujeros que conducen a la cavidad.

Los nidos deben eliminarse rápidamente de los sitios problemáticos porque las abejas melíferas pueden almacenar una cantidad considerable de miel en solo unas pocas semanas. 

¡No lo dejes para más tarde, llama a un apicultor local!